La noche en Palma de Mallorca da mucho de sí, pero si buscas algo verdaderamente distinto y hasta exócito, pocos lugares gozan de la belleza y reputación del célebre Bar Ábaco que, desde su fundación en 1981, ha hecho las delicias de propios y extranjeros.
Ábaco se encuentra enclavado en pleno centro de la ciudad de Palma de Mallorca -concretamente en la calle San Juan Nº1-, y no es ni más ni menos que un local de copas ubicado en un antiguo edifico rehabilitado con detalles señoriales.
El nombre del bar proviene de los enormes ábacos que poseen las columnas del zaguán, donde antiguamente entraban carruajes y caballos en este edificio del XVIII mallorquí.
Entrar en él es entrar en un mundo dedicado al lujo más barroco y decadente, en el que el hilo musical de fondo entremezcla ópera con melodías chill-out o conciertos de música clásica.
Como buen bar que es, Ábaco es muy conocido por su gama de cócteles, tales como el Argentina, o el San Francisco, al igual que sus batidos, cava, champagne y también por sus cervezas y cualquier viaje a Palma bien merece una visita nocturna a este maravilloso sitio.
Aunque es cierto que los cócteles son excelentes, el lugar en sí es lo que hará que tengas una experiencia única.
Si interior se suele llenar de flores y frutas, colocadas de manera artística alrededor de los cómodos sofás. También puedes disfrutar del jardín vallado de la finca y de su fuente, en la cual te podrás sentar y disfrutar de la brisa.
Y si además de sed, tienes hambre, puedes degustar los platos de frutas con helados caseros que son la especialidad de la casa.
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